martes, 31 de enero de 2012

Esta noche cenaremos con Jesús

Cuentan que en la China comunista se persiguió a los cristianos incansablemente para que negaran su fe en Jesús y así derribar las religiones, que para ellos es una forma de poder en manos de algunos.

De los cientos que han sido perseguidos, conozco la historia de un pastor que fue sacado de su iglesia junto con su familia para que renegara de su fervorosa fe en Jesús. A lo que él no accedió, de modo que lo llevaron hasta un terreno solitario y le obligaron a hacer un agujero grande en el suelo. Luego de haberlo terminado lo tiraron en él junto con su esposa y sus dos hijos.

Estando en el hoyo le propusieron: ¡Niega a tu Jesús y dejaremos libre!
-¡Claro que no!-respondió con determinación.

-Sí así quieres que sean las cosas, así serán-le explicaron.

Les comenzaron a echar paladas de tierra, y cuando el menor de sus hijos se encontró casi cubierto por la tierra, lo miró con una mirada triste y comenzó a llorar. Al verlo así, casi sin poder respirar y próximo a perder la vida, se le hizo un nudo en la garganta. Y con el ánimo sin alas, quiso retractarse, pero al ver esto su esposa le miró fijamente a los ojos y le dijo:

-¡Mi amor, no niegues a Jesús! Esta misma noche cenaremos con Jesús-.

Tomó fuerzas y dejó que las paladas de tierra cubrieran a su hijo, luego a su otro hijo, después a su esposa y finalmente le cubrieran a él.

Me encanta fantasear con la idea de que la muerte se encargó de llevarles hasta la mesa del maestro para que se hicieran realidad las palabras de la esposa del pastor: -"Esta misma noche cenaremos con Jesús"-.

A la luz de esta historia, déjame hacerte una pregunta: ¿EN ESA SITUACIÓN, SI HUBIERAS ESTADO EN LOS ZAPATOS DEL PASTOR, QUÉ HUBIERAS HECHO? ¿HUBIERAS NEGADO A JESÚS?

Si no tienes la suficiente determinación para nunca negar a Jesús, es probable que no lo estás amando como él espera. Con toda tu mente, con todo tu corazón y con todo tu ser.

Espero me acompañes nuevamente mañana, faltando 10 para las 9 en el 99.3 FM, para que platiquemos nuevamente sobre otra historia que desafiará nuestra fe y la inspirará.

lunes, 30 de enero de 2012

THOMAS HUDSON

Thomas era un cristiano apasionado por Jesús y le encantaba predicarlo. Esa fue razón suficiente para que allá por el año 1558, durante la "santa inquisición", lo llevaran preso por no retractarse de su fe en Jesús.

Pasado un tiempo en la prisión le propusieron que se retractara de Jesús y lo dejarían libre, de lo contrario lo llevarían a la hoguera para quemarlo vivo enfrente de todo el pueblo y así demostrar a todos qué es lo que les pasaría por "rebeldes". Naturalmente Hudson dijo que no se retractaba de Jesús.

Pero estando ya en la hoguera, inclinó la cabeza como si estuviera triste. La gente se preguntaba si finalmente se retractaría de Jesús, pero él permanecía en silencio. Su silencio lo delataba porque la gente comenzó a sospechar de la intensa lucha interna que tenía.

En efecto, Thomas comenzó a dudar y casi por un momento se dejó llevar por su temor a las llamas que pronto le prenderían, con las cuales acabarían con su vida. Pero en ese instante oró al señor y recibió fuerzas.

Repentinamente, Hudson, colocó las cadenas a su alrededor exclamando: "Gracias Dios, ahora soy fuerte. No me importa lo que me puedan hacer los hombres”.

Luego se dirigió a sus verdugos y dijo: ¡Estoy listo!

Me atrevo a pensar que Dios le susurró a su oído las palabras de Pablo en Efesios 6:10 "fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza". Y de ahí tomó las fuerzas y la determinación de nunca negar a Jesús a pesar de ganarse una muerte sufrida por esa firmeza en el Señor.

En la vida nos encontraremos en momentos como los de Hudson en la hoguera, en donde nuestra fe seguramente flaqueará, pero es en esos momentos en los que debemos recordar el versículo de Efesios 6:10. Y de ahí tomar las fuerzas para continuar y nunca negar a Jesús, y esto a pesar de que con nuestra firmeza en Jesús nos estemos provocando una terrible muerte.

domingo, 29 de enero de 2012

GUILLERMO CAREY

Guillemo Carey tenía 16 años cuando comenzó a trabajar como zapatero. Desde esa edad también comenzó a predicar a Jesús en su iglesia bautista. Amante de la geografía comenzó a interesarse por Asia, sobre todo porque se dio cuenta de la necesidad de llevar el evangelio a ese continente poco evangelizado en el siglo IXX.

En una ocasión propuso a su iglesia que organizaran un equipo misionero para ir a evangelizar a los países de Asia, sin embargo nadie le hizo caso.

Él, por su parte, colgó un mapa de Asia y mientras cocía zapatos oraba intensamente por cada uno de esos países.

 Para no hacerte larga la historia, consiguió un boleto de barco para ir a la india y lo puso a disposición de alguien en la iglesia que quisiera ir a evangelizar allí. La respuesta fue poca alentadora, nadie quiso tomar el boleto e ir.

Así las cosas, decidió ir él. En su iglesia le advirtieron que no le reunirían una ofrenda para comprar un boleto de regreso, así que su viaje sería de ida sin regreso, a lo que él aceptó fervientemente.

Cuando llegó a la India comenzó a aprender los idiomas y dialectos que allí se hablan y a predicar. Todo apuntaba a que su ministerio minsionero no era exitoso pues pasados 7 años aun no se había convertido nadie. A parte de eso un hijo se le murió por una enfermedad que contrajo en ese país; y aun si esto fuera poco, su esposa comenzó a dar muestras de problemas mentales y terminó muriendo.

A pesar de todo esto él continuó predicando y también traduciendo la biblia a los idiomas y dialectos de la India. Pasados varios años la gente comenzó a rendirse a Cristo y también comenzó a aprender la lectura, ya que antes de Carey nadie se había interesado en ese lugar de llevar la imprenta. Por ello el aporte de Carey a esa nación es tan importante que el libro de texto que se usó durante muchos años en las escuelas fue la Biblia.

La historia de Guillermo Carey, a grandes rasgos contada acá, nos lleva a la reflexión de que muy pocos de nosotros tenemos un fuego en el corazón para predicar a Cristo. Somos como los de la iglesia de él, decimos que eso les toca a los evangelistas, predicadores y misioneros, pero... ¡LA GRAN COMISIÓN DEBEMOS HACERLA TODOS LOS CREYENTES!

Es probable que no podamos viajar a otros países a evangelizar, pero sí podemos ser misioneros en nuestras universidades, en nuestras oficinas, en la fila de un banco, en el autobus... en todo lugar donde haya un ser humano condenado al castigo eterno, podemos llevarle la esperanza que Cristo ofrece a todo el que cree.

sábado, 28 de enero de 2012

KYLE MAYNARD

SIEMPRE QUE QUIERAS TRIUNFAR Y TENGAS EL VALOR DE HACERLO, LO LOGRARÁS. SIN EMBARGO, SI PIENSAS QUE ES MUY DIFÍCIL Y QUE ES EN VANO SEGUIR LUCHANDO EN LA VIDA, DEBERÍAS LEER LO QUE ESTA MEDIODÍA ME DIO ÁNIMOS.

Hay personas que a pesar de que viven con grandes dificultades en la vida son muy luchadoras y un ejemplo para quienes piensan que no vale la pena seguir viviendo es Kyle Maynard quien nació con brazos y piernas muy cortos, está planeando escalar el Kilimanjaro, denomidado el techo de África.

Kyle pretende realizar esa proeza, tiene 25 años y sufre de amputación genética. Pero eso no le hace sentirse inútil, por lo contrario, practica las artes marciales, la lucha libre, además de que es conferenciante y escritor.

Planea pasar 16 días en el mes de enero escalando los 5.895 metros de altura del monte Kilimanjaro, en Tanzania, considerado el punto más elevado de África.

Si logra llegar hasta la cima, será la primera persona en conseguirlo con una amputación cuádruple y sin recibir ayuda de otros. Dada su condición, prácticamente tendrá que arrastrase hasta la cima de la montaña.

Para lograrlo, Maynard ha entrenado mucho en los últimos años escalando montañas en Colorado y Georgia, en los Estados Unidos.

ASÍ QUE MIS ESTIMADOS AMIGOS, PODEMOS CONQUISTAR LA CÚSPIDE DEL ÉXITO, AÚN SI NOS FALTAN LOS PIES Y LOS BRAZOS. ADEMÁS, SI JESÚS ESTÁ CON NOSOTROS: ¡NADA ES IMPOSIBLE!